En múltiples países se utilizan las losas alveolares de hormigón pretensado para la realización de forjados. Esto ofrece ventajas estructurales, de optimización en el empleo de los materiales, así como en la velocidad de ejecución de las obras y en la calidad puesto que se trata de elementos producidos en fábricas, es decir en un ambiente controlado.
Las losas alveolares permiten la construcción de forjados sin encofrado, con longitudes largas (luz) sin soporte intermedio y con una reducción en el empleo de los materiales, en particular cemento y acero, dado que se trata de una fabricación en hormigón en acero pretensado y por tanto de mayor densidad.
Sin embargo, en ejecución estándar se trata de elementos constructivos de utilización universal. En zona sísmica, La Norma Europea EN1992-1-1, relativa a estructuras en hormigón, señala que para la utilización de losas alveolares en función diafragma deben forzosamente trabajar en función compuesta con una capa de compresión. Además, la fricción longitudinal de rasante en la junta entre losas está limitada a 0,15 N/mm2 por la misma Norma.
La solución consiste en la fabricación de las losas alveolares con dentado lateral, tal como se describe en el Eurocode 2: fricción adicional sin reducción del valor de cálculo por la Norma y disminución del espesor de la capa de compresión. Es incluso posible en zona sísmica eliminar la capa de compresión en ciertas condiciones.
Si el método constructivo no contempla la colocación de una capa de compresión con hormigón estructural, entonces los refuerzos negativos se alojan dentro de los alveolos y luego se rellenan.