Nuestras máquinas bloqueras de adoquines están concebidas para la fabricación de adoquines de calidad en gran producción. A continuación expondremos las peculiaridades de esta unidad prefabricada de hormigón que tanto se usa como material de pavimentación de superficies, y destacaremos también sus principales aplicaciones, gracias a los avances tecnológicos de las máquinas bloqueras.
El adoquín de piedra natural se sustituyó por el adoquín de hormigón básicamente por una cuestión de costes, ya que la piedra natural iba encareciendo constantemente y no era un material muy práctico para la circulación de los vehículos. Además, en los años 50 y 60 aumentaron las instalaciones cerradas con hormigón tales como pabellones y los pavimentos asfálticos. Todo esto fue desplazando a los adoquines de piedra natural, que cada vez se utilizaban menos y se abrió el paso a los adoquines de hormigón.
Un pavimento bien hecho de adoquines de hormigón destaca sobretodo por el efecto de la unión de éstos adoquines entre sí. La geometría debe permitir un acoplamiento seguro y a la vez elástico con los adoquines adyacentes, para obtener una superficie continua. En estos pavimentos, todas las fuerzas de flexión, transversales y circulares (al frenar, acelerar, girar) son transmitidas de forma más intensa y se reparten óptimamente sobre un gran número de adoquines, haciendo imposible el desplazamiento de unas piezas contra las otras, consiguiendo una mejor absorción por el suelo.
Aplicaciones de las Maquinas bloqueras de adoquines
– Uso peatonal: aceras, centros de ciudades (zonas peatonales), plazas públicas
– Calles urbanas
– Aparcamientos
– Garajes
– Áreas industriales: naves industriales con desplazamiento de tráfico pesado y poca velocidad
– Almacenes
– Áreas de autopistas, de puertos, de aeropuertos, ferrocarriles
– Estaciones de autobús
– Carriles bici
– Gasolineras
– Armado de taludes
– Sujeción de orillas y fondos pluviales
– Superficies de terrazas
– Caminos de jardines